El arte, la cultura y el saber lo es todo para algunos. Una necesidad, como lo es respirar o dormir o beber. Después de reseñas y literatura, dejemos paso a la pintura. Y, como en literatura, algunos, en contenido; otros en forma; y otros incluso, una mezcla de los dos, todos tan diferentes, tan únicos. He elegido algunas obras (nunca pensé que fuese tan complicado elegir una de cada autor), y muchas otras me las tuve que tragar, con la esperanza de compartirlas en alguna otra ocasión.
Comencemos con un favorito de Julio Cortázar, Paul Delvaux (tan surrealista como él):
Le miroir, 1936
Otro surrealista. Ahora Magritte. Surrealista, tan simbólico, metafórico, nos da de qué pensar. En este cuadro me basé para escribir un relato para un certamen literario, me trae buenos recuerdos:
La Reproducción Prohibida, 1937
Uno de mis favoritos, y muy distinto a los anteriores, el impresionismo de Pissarro. Sí que es difícil elegir:
Los tejados rojos, 1877
Boulevard Monmartre, 1897
James Ensor. También le gustaba a Cortázar. Aquí tenéis un autorretrato de él en la multitud de máscaras. ¿Hipocresía ,mentira?
Autoretrato con Máscaras, 1889

Vamos a otro muy diferente. Uno de los que más me gustan, por no decir, el que más. Renoir.
Baile en el moulin de la Galette, 1876
La luz a través de las hojas de los árboles...
Seguimos con el Impresionismo. Ahora Monet:
Trouée de soleil dans le brouillard, 1904
Guernica y Celestina, de Picasso
Recuerdo ir al Louvre para ver este cuadro de Murillo, El joven mendigo
La mirada inquietante de esa mujer... Aquí viene Khnopff
Una ermitaña, 1891

Saturno devorando a un hijo, de Goya,
Y cerramos con Degas, el pintor de las bailarinas. Sí, faltaron muchos. Ya en otra entrada los recordaremos. Un abrazo:
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario